¡Hola, leales lectores! Oro para que hayan estado aprendiendo, creciendo y expandiéndose en todas sus áreas de influencia. Creo que a medida que viajamos juntos, estamos impactando intencionalmente a otros con nuestras transformaciones de pensar. Estamos alcanzando nuevas perspectivas que están dando vida a nuestro entorno en constante cambio.
He reflexionado sobre una pregunta que se ha inquietado dentro de mí desde hace un par de días. La pregunta es esta: "¿Qué motivos han sido la fuerza motriz de lo que hago? Antes de poder considerar la respuesta a esta pregunta, necesitaba investigar la definición de la palabra motivo. Mi deseo es responderme honestamente a mí misma yendo a la raíz de la palabra misma.
Según Oxford Languages, la definición de motivo es una razón para hacer algo, especialmente uno que está oculto o no es obvio. Otro significado es algo (como la necesidad o el deseo) que hace que una persona actúe. Esto último lo dice todo. Los motivos son las razones subyacentes de las acciones que tomas y las palabras que dices.
Nadie puede decirme ni a mí ni a ti cuáles son nuestros motivos. Muchos pueden tratar de entender y descubrir, pero el único que puede saber la verdadera razón para hacer lo que se ha hecho, se hace, o se hará es uno mismo. Comprender esto, en primer lugar, me permitirá elaborar con ustedes mi descubrimiento de la respuesta a la pregunta.
Alguien dijo una vez: "La gente tiene dos razones para hacer cualquier cosa: una buena razón y la verdadera razón". Es importante que la buena razón y la verdadera razón sean ambas. ¿Por qué? No se engañará uno mismo. Tarde o temprano, la verdadera razón quedará expuesta. ¡Estén atentos, continuaremos en el próximo blog!
"Examíname, oh, Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos ansiosos". Salmos 149:23
¡Paz, Amor y Alegría!
Sandra Ivette Miranda
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